Ep.075: Alejandro Gaviria, ex ministro de Educación / “Educación a través del diálogo: la gran posibilidad para reformar” / Esp.02 Inn•Kind FIEd LATAM 2024
Invitado: Alejandro Gaviria (Colombia)
Anfitriones: Adriana Angarita (Colombia) y Fernando Valenzuela (México)
¡Continuamos este especial de #EdUpEspañol desde Ciudad de Panamá en el Inn•Kind FIEd LATAM 2024! Junto a SénecaLab, de manera presencial y online se convocó a referentes de la Educación Superior, la innovación y la tecnología a plantear hacia dónde vamos.
En esta segunda entrega, nuestros anfitriones Adriana Angarita y Fernando Valenzuela conversaron con Alejandro Gaviria, ex ministro de Educación de Colombia, y uno de los speakers invitados al FIEd LATAM 2024. Ingeniero y Doctor en Economía, su vida ha estado ligada a la educación (en su país fue Rector de la Universidad de los Andes) y al ámbito público y político (ex ministro de Salud, de Educación, y se anota una pre candidatura presidencial) entre su experiencia.
De su experiencia a cargo de la cartera de Educación, y los desafíos de la Educación Superior, Alejandro Gaviria nos contó que:
“Voy a contar mi historia como Ministro de Educación en el actual gobierno de Colombia, incluso en sus dimensiones más problemáticas, porque no fue fácil… los ministros de Educación tienen mucho menos margen de maniobra de lo que se cree. Colombia, como casi todos los países de América Latina, y lo mismo podría decirse del mundo, tiene un sistema descentralizado… En educación básica y media, yo giraba los recursos a las entidades territoriales, departamentos y municipios. Ellos pagaban la nómina de los maestros y eso era el 95% de la historia. El margen presupuestal que yo tenía era mínimo”.
“La segunda parte fue identificar dónde se podía hacer la diferencia. Uno de esos lugares fue el Sistema de Aseguramiento de la Calidad de Colombia, sobre regulado y que coartaba las posibilidades de innovación de las universidades públicas y privadas. Encontré mucha resistencia y una posición paradójica: las universidades se quejaban del papel del sector público, pero en algunos programas defendían esa ineficiencia para mantener su participación de mercado. Fue muy difícil, y puedo decir que fracasé parcialmente en los cambios necesarios en el sistema de aseguramiento de la calidad, que yo llamaba un 'laberinto kafkiano'...".
“Entré en un gobierno con ideas distintas. Creí que se podían juntar ideas más estatizantes con ideas más liberales, pero no lo logré. Esta es una bandera que siempre he tenido: en política se pueden lograr acuerdos parciales entre diferentes ideas. Uno puede conciliar, la conversación puede llevar a mejores decisiones, y el pluralismo es importante. Sin embargo, no lo logré en este gobierno, y eso fue difícil… creo que señala un problema que estamos teniendo en América Latina y en el mundo: la excesiva polarización está dejando de lado el reformismo democrático y las posibilidades de seguir avanzando”.
“…Tres reflexiones: primero, la repetición de contenidos en el aula ya no tiene sentido; segundo, sigo creyendo en las grandes posibilidades de la educación como conversación, ese ideal platónico o socrático de la vida examinada sigue siendo fundamental. Y tercero, que las universidades han avanzado en temas como la salud mental y el bienestar, resignificando la educación presencial…”.